Las 7 cocinas con más likes en el Instagram de El Mueble de abril tienen algo en común. ¿Será la nueva tendencia?

Una cocina amplia, abierta al comedor y luminosa siempre es un acierto. La isla es grande y tiene muchas posibilidades: hace de eje central del espacio, se puede preparar los platos más cómodamente y tiene la opción de habilitar una zona con taburetes altos para comer. El mobiliario de madera es muy elegante y da mucha naturalidad a la estancia. Además, se complementa muy bien con las bigas vistas del techo y la campana blanca. 

Esta cocina tiene una esencia muy diferente al resto. Los muebles y los diferentes elementos negros, como las lámparas, hace que se cree un ambiente ecléctico y actual. La encimera concentra lo más elemental de este espacio: tiene la zona de cocción, preparado y estar. Las sillas de madera le dan un contraste más tradicional y el cristal hace de separación del comedor, sin renunciar a la amplitud. 

La cocina pertenece a una majestuosa casa de Mallorca. En este espacio se apuesta todo a la madera porque da una sensación rústica y natural muy difícil de encontrar en otro tipo de materiales. Se combina con algunos toques de ratán, como la lámpara de encima de la mesa, y con utensilios típicos de la cocina. El office es el centro de todas las miradas, que queda apartado de la zona de preparado gracias a un arco que separa las dos partes. 

Los colores suaves de esta cocina se combinan con el blanco, creando un espacio que da mucha serenidad. La isla es un poco más estrecha que las anteriores, pero no quita que sea funcional y estética. Tiene la parte de lavado y de estar gracias a dos taburetes que sirven para preparar los platos con mayor confort o desayunar tranquilamente. El mejor truco es que la campana va integrada en los muebles superiores del fondo y se ahorra mucho espacio. 

Esta cocina pequeña le saca partido hasta el último rincón. Concentra los elementos principales en una encimera en forma de U, que reparte la zona de lavado, cocción y preparación. Gracias a su estructura tan particular, se ubica un banco y una mesa de madera que sirve para el estar y los momentos dedicados al desayuno. Esta opción es muy acogedora por la concentración del espacio y el blanco puro de sus paredes. 

El toque rústico y campestre nunca pasa de moda, y eso lo vemos en esta cocina tan única y original. Uno de sus puntos más fuertes es la encimera península, que sirve para concentrar diversos espacios en uno y no desaprovechar ni un solo centímetro. El mármol de la zona del fondo da un toque muy elegante y contrasta con la madera de las bigas. Las bombillas vistas sirven para cualquier estancia. 

El verde es el principal protagonista de esta cocina. La suavidad del color y la combinación con el resto de tonalidades, hace que la estancia goce de mucha personalidad. Se saca el máximo partido al espacio, ya que el almacenaje está estudiado al milímetro: la isla tiene cajones para guardar, la estantería tiene los ingredientes a la vista y cuenta con un colgador de techo para dejar los utensilios más básicos; que nos recuerda a las cocinas más tradicionales. Además, el office juega un papel fundamental porque es espacioso y sus materiales contrastan con la zona de cocción.