O lo amas, o lo odias. Es lo que ocurre con el cambio de armario. Un momento algo estresante, pero al mismo tiempo satisfactorio porque damos la bienvenida a una nueva estación. Aunque todavía las temperaturas no acompañen, es cierto que ya toca abandonar los abrigos muy cálidos y dar paso a las chaquetas más frescas y de entretiempo. Sin embargo, para hacer bien este proceso, no hay que caer en ciertos errores. ¡Te los contamos!

Errores habituales a la hora de hacer el cambio de armario

1. No aprovechar para hacer limpieza

El cambio de armario es la mejor oportunidad para hacer una buena limpieza de lo que ya tengas. Diríamos que es casi una de las mejores formas de saber lo que verdaderamente tienes, y decidir si realmente hay algo que ya no necesitas. Es decir, si hay una prenda que ya está algo estropeada; quizás es el momento de decirle adiós. Lo mismo con otra prenda que lleves tiempo sin usar y sepas que no vayas a utilizar más. De lo contrario, si no haces limpieza, lo único que conseguirás es acumular.

2. No organizar el armario

Es un error muy típico y es uno de los más importantes junto con la limpieza. Con el cambio de armario, hay que aprovechar para ordenar todos los cajones. Eso de sacar las prendas y volverlas a meter todas en el armario sin clasificarlas, no sirve de nada. Un armario bien organizado, te ayudará a vestirte antes y a olvidarte del clásico "no tengo ropa". 

3. Abarrotar el armario

Si tras el cambio de armario, los pantalones quedan unos encima de otros o las camisetas están mal dobladas y casi ni las ves; tienes un problema. Abarrotar el armario es un error y al final hace que las prendas ni se vean, no sepas lo que tienes e incluso pierdan calidad. Además, si te apetece incorporar algo nuevo, ni lo harás porque no sabes lo que hay.

4. No lavar la ropa de nueva temporada

Por mucho que guardes la ropa en el trastero, o en bolsas al vacío; siempre se recomienda enjuagarlas antes de usarlas. Puede acumular algo de polvo, o incluso humedad. De este modo, siempre es mejor darles un lavado corto en la lavadora o mano (dependiendo del tipo de prenda) para que las prendas vuelvan a estar frescas y aptas para su uso.

5. No tener en cuenta el calzado y accesorios

Muchas veces se hace el cambio de armario dando prioridad a la ropa, pero también hay que hacer limpieza del calzado. No guardes inmediatamente las botas hasta el año que viene. Aprovecha para seleccionar cuáles están en buen estado y las que no. Lo mismo con los zapatos y accesorios de la temporada de primavera-verano.

Beneficios de hacer el cambio de armario bien

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Hacer un buen cambio de armario, evitando los errores anteriores, te ayudará a mantener todo más organizado. Así como otros beneficios: 

  1. Optimización del espacio. Al rotar la ropa en cada cambio de estación, aprovecha para mejorar el espacio disponible. Esto te permitirá tener a mano las prendas que realmente necesitas usar en cada temporada.

  2. Un buen mantenimiento de la ropa. Guardar la ropa de temporada protegida y de forma adecuada (por ejemplo, en bolsas de almacenamiento, cajas, o fundas) puede prolongar su vida útil. Evita problemas como el polvo, la decoloración por la luz y las polillas.

  3. Limpieza de ropa. Este es un excelente momento para deshacerse de la ropa que ya no usas, que no te queda o que está dañada. Puedes donar la ropa que aún está en buen estado, reciclar o reparar lo que necesita pequeños arreglos, y deshacerte de lo que no tiene arreglo.

  4. Agilidad a la hora de vestirse. Tener un armario bien organizado y adaptado a la temporada puede acelerar tus estilismos. Facilita la elección de qué ponerse cada día, ya que todas las opciones son apropiadas para el clima y la estación.